Juan Herrera Sánchez nació el 27 de septiembre de 1939. Siendo un niño comenzó a jugar en el equipo de La Plaza, que se enfrentaba habitualmente a otros conjuntos de chiquillos del pueblo, como La Tajona y El Barrio. De ahí pasó al AD Gines, que entrenaba José Luís Melo. Le fichó después el Sevilla FC para su equipo juvenil, donde estuvo tres años. Su trayectoria continuó después cedido en el Coria CF (1958-59), que era filial del Sevilla, jugando en Tercera División. Destacó enormemente en esta temporada, pasando a la siguiente al Sanluqueño (de Sanlúcar de Barrameda), recalando en el Recreativo de Huelva en la temporada 1960-61, en la que lograría el ascenso a Segunda División.
El servicio militar le llevó a África, lo que aprovechó para jugar una temporada cedido en el conjunto del Melilla CF, ascendiendo de nuevo de Tercera a Segunda (1961-62). Una vez terminada la “mili”, regresa al Recreativo, con el que tuvo el honor de disputar la primera edición del Trofeo Colombino, que se adjudicó el equipo onubense con “Herrerita” como máximo goleador con cinco tantos. Era el mes de agosto de 1965.
Su fama de gran extremo le llevó a fichar por el Mallorca, dando así el salto a Primera División. Con el equipo balear disputó dos campañas, la primera de ellas (1965-66) en la máxima categoría del fútbol nacional, donde se enfrentó a a equipos míticos como el Madrid de Alfredo Di Stéfano o el Zaragoza de los “Cinco Magníficos”. Después regresaría al Recreativo una temporada más, terminando su trayectoria deportiva en el Badajoz, donde jugó sus dos últimas campañas.