La Policía Local de Gines vigila desde esta semana el cumplimiento de las cuarentenas domiciliarias de los vecinos y vecinas afectados por COVID-19.
Esta medida tiene como objetivo evitar que tanto las personas que han dado positivo como las que deben permanecer en sus domicilios a la espera de las pruebas pertinentes puedan propagar el virus saliendo a la calle, algo que puede ser sancionado con multas de hasta 60.000 euros.
Este seguimiento es posible gracias a un protocolo firmado entre la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, un acuerdo que el Ayuntamiento venía reclamando desde el inicio de la crisis sanitaria y que por fin ahora se pone en marcha.
Cada día, agentes de la Policía Local visitan los domicilios de las personas incluidas en la lista facilitada por las autoridades sanitarias, comprobando si se está cumpliendo el confinamiento de manera adecuada y hasta la fecha establecida en cada caso.
Se trata de una herramienta imprescindible que hasta ahora no poseía el Ayuntamiento para poder velar por el correcto cumplimiento de las medidas de aislamiento, tratándose para ello los datos de forma totalmente confidencial.
En palabras del Alcalde, Romualdo Garrido, “sabemos que la gran mayoría de los vecinos y vecinas que tienen que estar guardando la cuarentena la están realizando adecuadamente y con la mayor responsabilidad. Sin embargo, es importante que sean absolutamente todos los que lo hagan, porque no hacerlo pone en peligro a toda la ciudadanía, ya que esas personas pueden provocar nuevos contagios si salen a la calle. Para conseguirlo, es imprescindible la coordinación entre las distintas administraciones y éste es un primer paso en ese sentido”.