El miedo y la sonrisa se dieron la mano en la tarde del martes para celebrar una Gran Fiesta de Halloween en pleno centro de Gines, una jornada en la que personas de todas las edades no dudaron en transformarse en criaturas sobrenaturales para pasarlo en grande.
La cita vino organizada por la Delegación de Juventud del Ayuntamiento en colaboración con las asociaciones juveniles A.A.G.O.A. y Ohana, además de la Agrupación Parroquial San Ginés y Golosinas Ramírez.
Desde primera hora de la tarde una gran cantidad de monstruos, brujas, calabazas, zombies y demás seres terroríficos llenaron el Paseo Juan de Dios Soto para disfrutar de la concentración, donde no faltó música y animación de la mano de una charanga que realizó diversos pasacalles.
De repente, la actividad se interrumpió y comenzó un vistoso y sorprendente “flashmob” desarrollado por los grupos Just Dance y Hip – Hop de la Escuela Star Factory de Bormujos, con su profesora Raquel Barraca, además del grupo de la Escuela Municipal de Música y Danza de Gines que dirige la profesora Triana, y los integrantes del Taller de Danzas Urbanas de la Casa de la Juventud de Gines, a cargo de Fran Vázquez.
Además, los más pequeños pudieron disfrutar de diversas atracciones y un año más volvió a celebrarse el concurso de disfraces en sus distintas categorías, un certamen con el que la solidaridad llegó de nuevo a Halloween, ya que el “precio” simbólico de la inscripción fue un kilo de comida para las familias más necesitadas de Gines, gestionándose la recogida a través de la Despensa Alimentaria de San Ginés.
En el concurso los ganadores fueron Hugo Romero en la modalidad benjamín, Ismael Díaz en infantil, Rocío Palomar en categoría adulta, y “Los del manicomio” como mejor disfraz de grupo.
A ello se unió el premio otorgado por A.A.G.O.A. al mejor disfraz de “It”, que fue a parar al joven Manuel Nuñez.
Todos los premiados se hicieron con un diploma, un trofeo y un obsequio por gentileza de Golosinas Ramírez.
El broche final a una jornada terroríficamente divertida lo puso el Gran Túnel del Terror desarrollado en la Casa de la Juventud y por el que pasaron una gran cantidad de personas de todas las edades.
Gines celebró así su particular Halloween, una fiesta donde el miedo, las risas, la diversión y la solidaridad tuvieron cabida a partes iguales y donde el único requisito era las ganas de pasarlo bien.