Gines “sonó” a flamenco desde el pasado jueves y hasta el domingo de la mano del XVI Festival Flamenco de la localidad, una cita sinónimo de éxito que ha acercado este arte en sus diferentes versiones al público en general a través de diversas propuestas.
Tras la jornada inaugural, la cita continuó el viernes en el Tronío con un completo espectáculo del guitarrista Marcos Serrato. Con un teatro lleno en su totalidad, Serrato abrió la velada en solitario con dos piezas a guitarra que lograron inundar el lugar y emocionar a los presentes.
Los sones flamencos de Serrato vinieron salpicados después con la percusión de Francisco Román, las palmas de Ismael Carmona y el baile de Yolanda Armenteros, contando también con Mario Radio como artista invitado, y con David Villaverde y Jesús Álvarez “El Torero” acompañándolo a la guitarra.
El sábado 22 llegaba uno de los momentos más especiales del Festival cada año con la celebración en la Parroquia de la Misa Flamenca.
Como gran novedad cabe destacar que la actividad se desarrolló íntegramente desde la Capilla del Carmen. Así, después de un bello “introito” a cargo de Manuel Jesús “Niño de Gines” y Encarni Cortés, la cita continuaba con la intervención de los cantaores locales Nicolás Camino, Rocío Hurtado, Eladio Muñoz, Lucas Franco y Lola Moreno, todo en una ceremonia oficiada por el vicario parroquial de Gines, Alberto Talavera.
Momentos después, pero en el teatro El Tronío, se desarrolló el espectáculo flamenco “Eclosión” de la mano de la Fundación Cristina Heeren, una cita donde se igualaron baile, cante y toque con Peteneras y Tientos y tangos de Triana como las dos escenas principales del montaje, que vino interpretado por jóvenes bailaoras de distintas nacionalidades
En este mismo lugar y clausurando el XVI Festival Flamenco de Gines, el domingo pudo verse el espectáculo “Coplas en mi memoria”, a cargo de Fariña, actividad en la que colaboraron Antonio Sousa a la guitarra, Fran Castilla a la percusión y Rocío López al baile, todos ellos acompañando la voz del propio Fariña, que intercaló flamenco y copla.
Organizado por la Concejalía municipal de Cultura en colaboración con la Diputación provincial, el Festival cumplía así uno de sus objetivos fundamentales; acercar el flamenco a toda la población en lo que supone una apuesta por mantener vivo uno de los grandes “tesoros” inmateriales de nuestra cultura.